Tashkent es la principal ciudad de Uzbekistán, la elegante capital y el orgullo nacional del pueblo uzbeko. De hecho, reconstruida en los años de la independencia, el centro de la capital uzbeka produce una impresión muy agradable: las carreteras anchas y lisas, los modernos rascacielos de estilo semi-asiático y semi-europeo, grandes zonas de nuevas urbanizaciones, restaurantes de moda, centros comerciales, grandes parques verdes, céspedes cuidados, que conservan los verdes brillantes incluso en invierno, las estaciones de metro de Tashkent, decoradas como los salones de un enorme palacio subterráneo, y cuya decoración es diferente de una estación a otra, y así sucesivamente.
Los viajes a Tashkent organizados por las agencias de viajes locales le ayudarán no sólo a ver todos los lugares interesantes del centro y a descubrir la Tashkent moderna, sino también la Tashkent antigua.
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Ver detallesIncluso la ciudad en sí está históricamente dividida en parte antigua y nueva. Por un lado, vemos el rostro de una ciudad joven y vibrante, adaptándose a los rápidos pasos del tiempo, y, por otro lado - el corazón menos dinámico de la Ciudad Antigua, con ecos de la historia reciente y distante. Y ahora, caminando por la Ciudad Antigua, verá calles estrechas (de barra) de makhallas (comunidades), como en un vuelo al pasado, y residentes con gorras y caftanes a rayas, contrastando con la parte central de Tashkent. Durante el recorrido por Tashkent, organizado por una agencia de viajes local, se visitará el centro religioso de la antigua Tashkent - Khast-Imam (Hazrati Imam). Este conjunto medieval de mezquitas y madrazas, cuyo aspecto arquitectónico se formó durante los siglos XV-XX, fue reconstruido en su lugar histórico en los años de la independencia. El Khast-Imam, según uno de los historiadores autorizados de Tashkent "recuerda todo". Allí todavía se puede sentir la atmósfera de los siglos pasados.
Para los que no estén familiarizados con la cocina uzbeka, un viaje a Tashkent será un verdadero descubrimiento culinario. Fragante y desmenuzable pilaf uzbeko, tierno y jugoso kebab con anillos de cebollas encurtidas, narin en finas rebanadas, pasteles calientes crujientes... Antes de que se dé cuenta, ganará un par de kilos extra.
Otra característica agradable de viajar a Tashkent es la gente amistosa, hospitalaria y abierta. Sólo diga que usted ha venido de lejos, y todo el mundo tomará su deber sagrado de invitarle a casa, entretenerle o darle algo para recordar Uzbekistán. El calor sincero está en la sangre de los uzbekos y se derrama como un bálsamo por el alma del viajero.
Los tours en Tashkent son una oportunidad para ganar del viaje más de lo que espera, es una atmósfera muy especial y el encanto de una gran ciudad de Asia Central, y es un pequeño descubrimiento, una impresión para toda la vida.